Ampliando los beneficios de una tarjeta verde EB-5, las familias pueden ahorrar una cantidad significativa de dinero en la educación de sus hijos al obtener acceso a escuelas públicas K-12 y a la matrícula estatal para las universidades. Consideremos un ejemplo hipotético para ilustrar el ahorro potencial.

Imagínese una familia con una tarjeta verde EB-5 que vive en California y cuyo hijo comienza sus estudios en un instituto público en 10º curso. En este caso, la familia no tendría que pagar ninguna matrícula por la educación de su hijo desde el grado 10 hasta el grado 12, ya que la educación pública K-12 es gratuita para todos los residentes en Estados Unidos.

Tras graduarse en el instituto, supongamos que el estudiante decide asistir a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) como estudiante residente. Según la Oficina de Becas y Ayuda Financiera de la UCLA, la matrícula y las tasas estimadas para los residentes de California para el curso académico 2021-2022 era de 13.258 dólares, mientras que el coste estimado para los no residentes era de 43.916 dólares.

Para simplificar, supongamos que la matrícula y las tasas permanecen constantes a lo largo de los cuatro años de estudios universitarios. Como estudiante residente, el titular de la tarjeta verde EB-5 pagaría un total de 53.032 dólares por su educación universitaria de cuatro años en la UCLA. En cambio, un estudiante internacional o de fuera del estado pagaría un total de 175.664 dólares por la misma educación.

Teniendo en cuenta estas cifras, la familia del titular de la tarjeta verde EB-5 ahorraría un total de 122.632 dólares sólo en matrículas y tasas para la educación universitaria de su hijo en la UCLA. Este ahorro sustancial ni siquiera tiene en cuenta la educación secundaria pública gratuita que el estudiante recibió del 10º al 12º curso.

En conclusión, la obtención de una tarjeta verde EB-5 puede suponer un importante ahorro económico para las familias que deseen proporcionar a sus hijos una educación de la máxima calidad en Estados Unidos, permitiéndoles invertir este ahorro en otras áreas del desarrollo de sus hijos o en sus proyectos futuros.