En los últimos años se ha producido un cambio significativo en el clima político de toda América Latina. Los gobiernos de izquierdas están llegando al poder en varias economías importantes, como México, Brasil, Colombia y Argentina, promoviendo una plataforma de mayor participación gubernamental, mayor gasto público y mayor intervención en el mercado. Pretenden reducir la desigualdad mediante impuestos más altos a los ricos, la ampliación de los sistemas de bienestar y más asistencia sanitaria financiada por el Estado. Además, muestran una mayor dedicación a la protección del medio ambiente y adoptan una postura más proteccionista ¹.

Sin embargo, este cambio político se produce en un contexto de incertidumbre económica. Se prevé que la economía de la región crezca más lentamente en 2023, con riesgos crecientes de recesión. Se prevé que el crecimiento del PIB de América Latina, estimado en un 3,3% en 2022, se ralentice hasta sólo un 1,5% en 2023 debido a las adversas condiciones externas y al endurecimiento monetario destinado a combatir la elevada inflación. Esta desaceleración económica está suscitando inquietud entre los particulares con grandes patrimonios (HNWI), lo que puede provocar una fuga de capitales.

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Una vía para la fuga de capitales que está ganando popularidad entre los HNWI latinoamericanos es el programa estadounidense de visados para inversores inmigrantes EB-5. Este programa ofrece una vía hacia la residencia estadounidense a las personas que inviertan en una nueva empresa comercial que cree puestos de trabajo para trabajadores estadounidenses. A partir de la Ley de Reforma e Integridad del EB-5 de 2022, la cantidad base de inversión se ha fijado en 1.050.000 dólares, con una cantidad reducida de 800.000 dólares para inversiones en Áreas de Empleo Específicas (TEA).

Los datos del Departamento de Estado de EE.UU. revelan un repunte significativo en la concesión de visados EB-5 a ciudadanos latinoamericanos en los últimos años. En el año fiscal 2022, Brasil lideró la región con 336 visados, seguido de México, con 164 visados, y Venezuela, con 103 visados. Argentina, Ecuador, Colombia y Perú también mostraron un interés sustancial, con 50, 24, 22 y 13 visados expedidos respectivamente

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Simultáneamente, los HNWI de América Latina no sólo se están asegurando la residencia en EE.UU. a través del programa EB-5, sino que también están trasladando estratégicamente sus activos al sector inmobiliario estadounidense como cobertura contra la inflación y la inestabilidad política en sus países de origen. El mercado inmobiliario estadounidense, con su historial de estabilidad y su potencial de revalorización, ofrece un refugio seguro a los inversores que buscan proteger sus activos de las volátiles condiciones económicas de América Latina. Desde condominios de lujo en Miami a propiedades comerciales en Nueva York, pasando por viviendas unifamiliares de alquiler en estados del Medio Oeste como Ohio y Wisconsin, los HNWI latinoamericanos están diversificando sus carteras de inversión mediante la adquisición de activos tangibles en EE.UU.

Este aumento de las inversiones inmobiliarias en Estados Unidos es especialmente notable entre los HNWI de países que atraviesan importantes dificultades económicas y políticas. Por ejemplo, los individuos adinerados de Venezuela y Argentina, países que lidian con altas tasas de inflación e incertidumbre política, recurren cada vez más a los bienes inmuebles estadounidenses como forma de preservación de su riqueza.

Del mismo modo, en México y Brasil, donde los recientes cambios políticos han suscitado preocupación por posibles cambios en la política económica, las inversiones inmobiliarias en EE.UU. ofrecen una forma de salvaguardar el patrimonio frente a una posible inestabilidad económica.

Es importante destacar que estas inversiones inmobiliarias suelen ir de la mano del programa de visados EB-5. Al invertir en proyectos inmobiliarios comerciales que cumplan los requisitos, los HNWI no sólo se aseguran un activo tangible en Estados Unidos, sino que también tienen la oportunidad de obtener la residencia estadounidense. Este doble beneficio aumenta aún más el atractivo del programa EB-5 y del sector inmobiliario estadounidense para los inversores latinoamericanos.

A medida que América Latina siga experimentando cambios políticos y económicos, es probable que también evolucionen los comportamientos de inversión de sus individuos con alto patrimonio neto. El programa estadounidense de visados para inversores inmigrantes EB-5 y el mercado inmobiliario estadounidense están demostrando ser opciones convincentes para estas personas que buscan asegurar su patrimonio y su futuro. Si se mantienen estas tendencias, es probable que Estados Unidos siga siendo un destino clave para la fuga de capitales de América Latina.